No es un buen día para las peluqueras
Hoy todas las
peluqueras estaban tristes. Sostenían el secador de pelo con la mano equivocada
y lo meneaban de izquierda a derecha como sin ganas. Llevaban su cadera hacia
adelante como si la panza les pesara, como si el sexo se les hubiese caído
entre los pelos decapitados del piso. Yo sólo paso por la puerta y observo que
hoy no es un día más. Estaban distintas, acompañaban todo esta postura mordiéndose el labio inferior y poniendo una
lánguida mirada. Transparente su pensamiento, sobrevolaba por la permanente de
las señoras, hasta casí se podía escuchar como se escucha un triste piano que
suena de fondo en el boliche que está
con la sillas muertas patas arriba. Y escucho: Hoy no es un gran día chicas
para grandes bucles, hoy no será un día para desflecar nuevos tiempos
venideros. Hoy no hay una buena vibra entre las clientas. Hoy el espejo no
refleja nada. Ni el sol, ni los chismes, ni las rebajas en el día del centro
les podría cambiar el ánimo. Si alguna vez soñaron con el día, en que ya no se
cambiarían el color de pelo porque sus ansias de metamorfosis estaban
satisfechas, ése día llegó. Hoy parece que no es un buen día para las
peluqueras, ni jóvenes, ni viejas, ni las altas ni las bajas, las lindas o las
feas, hoy están todas cortadas por la misma tijera. Un día mas, cigarrillo en
la puerta, sms a las amigas, colorete besito que pases lindo, la gomita de pelo
y a olvidar. Por suerte el pelo sigue creciendo, y la moda se renueva, y por
suerte hoy dura solo hasta mañana.
Comentarios
Publicar un comentario