Texto sobre contact improvisation eimcila 2011
Casi
un rose, el toque más pequeño. A veces no toco solo hago sombra sobre el otro
cuerpo y con el paso de mi brazo levanto viento. El viento produce un estímulo,
el otro cuerpo sabe, entiende, que a la menor señal está abierto para
reaccionar. Se apoya una mano en el antebrazo y se siente el calor. Se puede
sentir la presión que ahora hace, no es gran cosa pero es sutilmente diferente.
De pronto empuja, da una dirección suavemente, los dos cuerpos se dirigen al
mismo sitio, no se sabe quien guía a quién. Solo una brisa, solo un
pensamiento. Tal vez la idea de que algo más allá de ellos decide y marca la
ruta. Nuestros cuerpos son guiados con la sutileza de una fuerza invisible.
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